Conocer la presión que ejercen las actividades productivas sobre los recursos naturales, es necesario por parte de las autoridades ambientales para determinar las acciones a seguir con el fin de preservarlos, y por ende asegurar la prestación de bienes y servicios ambientales. Por lo anterior, se han generado los registros ambientales, cuya finalidad es recopilar y permitir el análisis información ambiental, a partir de los datos aportados por las empresas al ser las directamente relacionados con el uso de los recursos naturales en gran medida. Existen varios registros ambientales a nivel nacional y otros generados por cada autoridad ambiental, de acuerdo con sus necesidades. A continuación, se presentan los registros ambientales principales:

  • REGISTRO ÚNICO AMBIENTAL – RUA

En la Resolución 1023 de 2010, como herramienta para el monitoreo y seguimiento del Subsistema de Información sobre Uso de Recursos Naturales Renovables – SIUR, se establece el Registro Único Ambiental, el cual aplica para el sector manufacturero, a los establecimientos cuya actividad productiva principal se encuentre incluida en la Sección C – Industrias Manufactureras, divisiones 10 a 33 de la Clasificación Industrial Internacional Uniforme – CIIU, Revisión 4.0. El reporte se realiza en la plataforma del IDEAM anualmente en el primer trimestre del año, cada empresa tiene asignado un mes para realizar el registro, dependiendo del último dígito del NIT, sin el código de verificación. El RUA cuenta con 9 capítulos, en los cuales se reporta información sobre la operación del establecimiento, consumo de agua, energía, generación de residuos, vertimientos, emisiones, permisos ambientales con los que cuente la empresa, monitoreos, entre otros.

  • RESPEL

El registro de generadores de Residuos Peligrosos – RESPEL, se estableció en el Decreto 4741 de 2005 para aquellas empresas que no les aplica el RUA, es decir, que no son manufactureras, y que generan mas de 10 kg al mes de residuos peligrosos. Este registro, al igual que el RUA, se hace en la plataforma del IDEAM anualmente, y hay plazo hasta el 31 de marzo para hacer el reporte. A diferencia del RUA, el RESPEL cuenta con 3 capítulos y se ingresa información sobre la operación del establecimiento, consumo de materias primas asociadas a la generación de residuos peligrosos, los bienes elaborados por la empresa y la gestión de los residuos peligrosos.

  • PCB

Los Bifenilos Policlorados (PCB), son sustancias que causan efectos adversos en la salud humana y en el medio ambiente, al ser contaminantes orgánicos persistentes (COP). Estas sustancias por sus propiedades fueron empleadas como fluidos dieléctricos o constituyentes de estos para equipos eléctricos. Por lo tanto, de acuerdo con lo establecido en el Convenio de Estocolmo, aprobado en Colombia por la Ley 1196 de 2008, se deben eliminar los equipos contaminados con PCB antes de finalizar el 2025. Ante esta situación en la Resolución 0222 de 2011, se establece la gestión de equipos y desechos que contienen o están contaminados con PCB, donde cada propietario de estos equipos y/o desechos debe presentar el inventario total de su propiedad. Este reporte se hace en la plataforma del IDEAM anualmente a más tardar el 30 de junio de cada año. Para su registro se deben identificar los equipos eléctricos que contengan fluidos aislantes, como los transformadores, condensadores, interruptores, reguladores, entre otros, y los desechos que hayan estado en contacto con los fluidos aislantes de dichos equipos. Se debe realizar un análisis cuantitativo o semicuantitativo con un laboratorio acreditado por el IDEAM para conocer la concentración de PCB y de acuerdo con esto, clasificarlo conforme a los 4 grupos existentes en el inventario.

  • Otros registros

Por otro lado, existen otros registros ambientales como el Departamento de Gestión Ambiental – DGA, el cual aplica para las empresas que requieren permisos, concesiones, licencias ambientales, plan de manejo ambiental, entre otras autorizaciones ambientales. Cada empresa debe conformar el departamento de gestión ambiental e informar a la autoridad ambiental de su jurisdicción los integrantes, responsabilidades y funciones. En el caso del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se cuenta con una plataforma donde se hace este reporte anual de las actividades ejecutadas por el DGA, así como el consumo de agua, energía, generación de residuos no peligrosos y producción. Otros registros son el de Aceite Usado de Cocina – ACU, el cual aplica a los generadores y gestores de este aceite; también el registro de Residuos de Construcción y Demolición – RCD y la Encuesta Ambiental Industrial del DANE.

Escrito por

Nataly Cerquera Martínez

Ingeniera de Gestión Ambiental por Outsourcing